Integrantes

Breve descripción del grupo

Evidencias recientes indican que las enfermedades cerebrovasculares y la neurodegeneración están estrechamente relacionadas. Sin embargo, aún no se comprenden los mecanismos por los cuales la disfunción vascular cerebral puede inducir daño neuronal, ni cómo la neurodegeneración podría afectar a su vez la salud vascular. Este es el eje central de nuestra investigación.

Adoptamos un enfoque traslacional, combinando investigación básica con estudios clínicos:

• En el laboratorio, utilizamos modelos animales experimentales para estudiar procesos clave como la disrupción de la barrera hematoencefálica, la inflamación cerebral y alteraciones del estrés oxidativo en el cerebro. Estos mecanismos son fundamentales en el desarrollo y progresión del daño cerebral. Para ello, aplicamos técnicas como resonancia magnética y microscopía.

• En el ámbito clínico, trabajamos con muestras reales de pacientes, en particular trombos extraídos de personas que han sufrido un ictus (accidente cerebrovascular). Estas muestras se analizan mediante tecnologías ómicas para conocer su composición molecular y su relación con los desenlaces clínicos.

Nuestro trabajo se fortalece mediante colaboraciones estrechas con hospitales, universidades y centros de investigación, formando una red sólida que permite una transferencia de conocimiento bidireccional. Este flujo constante entre ciencia básica y práctica clínica impulsa nuestro trabajo y contribuye a mejorar la salud cerebral.

Recent evidence suggests that cerebrovascular diseases and neurodegeneration are closely interconnected. However, the mechanisms by which vascular dysfunction in the brain leads to neuronal damage, and how neurodegeneration may in turn impact vascular health, remain poorly understood. This critical gap is the focus of our research.

We follow a translational “bench to bedside” approach, combining basic research in the lab with clinical studies:

• In the lab, we use experimental animal models to investigate key processes such as blood–brain barrier disruption, neuroinflammation, and oxidative stress brain modifications. These mechanisms are central to the onset and progression of brain injury. We employ techniques like high-field MRI and microscopy to explore these alterations in detail.

• In our clinical research, we work with real patient samples; specifically, blood clots (thrombi) retrieved from individuals who have suffered a stroke (cerebrovascular accident). We use omics technologies to analyze their molecular composition and examine how these findings relate to clinical outcomes.

Our work is strengthened by close collaborations with hospitals, universities, and research institutions, forming a robust network that enables continuous knowledge exchange. This two-way flow, from laboratory discoveries to clinical application and back, enhances the translational value of our research and contributes to meaningful improvements in brain health.